Actores y Escritores latinoamericanos

ACTORES Y ESCRITORES LATINOAMERICANOS


jueves, 3 de febrero de 2011

REFLEXIONANDO CON ERNESTO ALONSO FLORES "NO ES LO MISMO VIVIR QUE ESTAR VIVO"


NO ES LO MISMO ESTAR VIVO QUE VIVIR.
Si algo tenemos seguro en esta vida, es la muerte, porque desde que nacemos sabemos que algún día llegará. Pero nadie, absolutamente nadie sabe en que año, día, mes, hora o minuto; eso sólo Dios lo conoce. Y así crecemos, con ese gran miedo a la muerte, miedo natural como humanos a dejar este mundo. Y si es así, entonces: ¿Por qué también tememos vivir realmente? ¿Acaso estamos seguros que lo que hacemos cada día es vivir? O solo estamos vivos. Existen diferencias muy marcadas entre estar vivo y vivir. Ojalá y dentro de algún rango de la educación sea en la familia, en la escuela o en la sociedad estuvieran dos clases más:

***Una que nos oriente y eduque a que algún día que nadie conoce, dejaremos de existir en este mundo. Indicándonos todos los cuidados que debemos seguir para mantener una condición física saludable y alejada de los muchos riesgos que existen. Pero enfatizando en que la muerte debe verse como algo muy natural; que debemos estar preparados tanto para partir de esta vida, como para quedarnos aquí cuando se nos adelanta un familiar.

***Y otra que consista en una educación más firme en los verdaderos valores de esta vida, aquéllos que nos hacen vivir realmente; valorando el amor a nosotros mismos y a los demás, el respeto a nosotros mismos y a los demás, la honestidad, confianza y disciplina con nosotros mismos y con los demás. Sin olvidarnos del amor a Dios dentro de cada uno.

Créanme si estas dos clases se reforzaran en todas la familias, sobretodo cuando los hijos somos menores, nos ayudarían en mucho a vivir mejor. Al final es lo que importa; vivir realmente. Analicemos hoy cuál ha sido nuestra postura ante la vida durante todos estos años. ¿Hemos realmente vivido o únicamente estamos haciendo acto de presencia en la tierra? Dos preguntas que encierran grandes diferencias y que las podemos comprobar en nuestra vida cotidiana. A continuación señalo algunas, pero con seguridad la lista es larga y muy personal para cada uno. Aún cuando encuentres situaciones similares a la tuya; la reflexión debe hacerse muy a conciencia.

¿Qué es estar vivo?.....

***Despertar cada mañana y volver a la rutina diaria, sin objetivos ni metas para el día que comienza.
***Hacer las cosas (responsabilidades) en el trabajo, la familia y en la sociedad, sólo por compromiso y nunca por convicción.
***No planear constantemente nuestra vida, para reforzar y mejorar los caminos a seguir.
***Dejar algunas cosas, (incluso unas muy importantes), para después, que para eso hay más tiempo que vida.
***No demostrar nuestro afecto y cariño a los seres que según nosotros queremos, dejando pasar tantas oportunidades que la vida misma nos regala y que posiblemente nunca se repetirán.
***Ver pasar nuestra vida cada día, sin disfrutarla; quejándonos de todos y de todo.
***No hacer lo necesario para perseguir el éxito y la felicidad; rindiéndose al primer, segundo o tercer paso dado.

Estar vivo es pues no amar, no querer, no gozar, no disfrutar, no planear y no luchar por todo aquello que nos hace felices; cayendo común y fácilmente en la rutina de la vida que mayormente es trabajo, trabajo y trabajo junto con ocio, ocio y ocio en las otras pocas horas que nos quedan libres cuando trabajamos. Y es que casi todos queremos tener más dinero, que sin duda es vital para nuestra vida; algunos trabajando incluso doble turno para ahorrar lo más que se pueda o probar la riqueza económica. Cuando la verdadera riqueza no es económica y sí es muy indispensable para nuestra vida; nuestra felicidad y la de nuestros seres queridos. Muchos podrán decir que no es cierto y que sólo lo digo porque no he pasado hambre. Quizás tengan razón; pues no me ha faltado el alimento; pero sí he tenido otras experiencias que me han ayudado a comprender que lo material no te da felicidad, sino placeres y placeres muy necesarios; pero nunca comparados con los placeres esenciales que alimentan nuestro cuerpo, alma, mente y espíritu. Créanlo, no sólo se tiene hambre de comida, también se tiene otros tipos de hambre y todos los hemos experimentado dependiendo de nuestras necesidades en cualquier aspecto; humano, físico, moral, psicológico, emocional, etc. Cada uno los conocemos mejor. Entonces tomando esto como referencia. ¿Qué es vivir?, podríamos resumirlo como todo lo contrario a lo que anteriormente mencioné, pero quedaría mejor así:

Vivir es:

***Agradecer diariamente al despertar la oportunidad única que se nos presenta al amanecer un dia más.
***Mostrar ante todo momento y circunstancia una actitud positiva; aún en las peores y nunca dudando de nuestra capacidad; entregando el corazón en lo que hacemos.
***Desechar todo lo negativo de nuestra vida poniendo nuestra atención en todo aquello que nos ayuda a ser mejores….SOLAMENTE.
***Demostrar a cada momento nuestro amor y afecto hacia nuestros seres queridos, como si fuera el último dia de nuestra vida.
***Planear a corto, mediano y largo plazo nuestras metas a nivel personal, económico, familiar, social y sobretodo espiritual. Recordemos que una vida planeada nos conduce a algún lado y una vida sin planear no nos conduce a nada.
***Disfrutar lo que hacemos preparándonos cada vez más para hacerlo mejor.
***Cumplir con la gran responsabilidad familiar y social de tratar siempre de hablar con el ejemplo y no con palabras.
***Luchar incansablemente por alcanzar la felicidad, cimentada siempre en verdaderos valores morales.
***Crear un mundo mejor al esforzarnos, por heredarlo así a nuestros hijos y nietos.
***Salir de la mediocridad común en la que caemos la mayoría, viendo pasar los días del calendario sin encontrar diferencias en ellos; pensando que ese es nuestro destino. ¡Salgamos ya de esa rutina!
***Aceptarnos tal y como somos, pero siempre buscando formas para mejorar y aceptar a los demás como son.
***Disfrutar de nuestros días de descanso, junto a nuestros seres queridos y haciendo lo que nos gusta.

En sí vivir es difícil; pues es el estado de reversión al que debemos recurrir cada momento en que se nos presenten aspectos para nosotros muy cotidianos y que nos son tan familiares, que nos resulta muy difícil ignorarlos. Aspectos como ya lo dije, negativos y aunque no son todos; sí son muchos. Quizás la mayoría, porque de lo contrario este mundo estaría mejor. Al efectuar este revertimiento estaremos saboreando la vida en su mejor sabor y solamente así podremos decir que vivimos realmente y no únicamente que estamos vivos. Es por todo lo anterior que muchas personas morimos dos veces, porque no vivimos realmente y nuestro cuerpo sólo hace acto de presencia en este mundo; quizá para algunos todo esto les resulte ridículo; pero es cierto. Sólo basta con autoanalizarse y analizar nuestro entorno para comprobarlo. Revisemos todos estos años que se nos han acumulado, ¿Cuántas cosas quisiéramos cambiar?, ¿Acaso hemos vivido realmente?, ¿Somos lo que deseábamos cuando éramos niños?.....Quizás sí, quizás no. La respuesta es única y personal.

Pero nunca es tarde mientras estemos en este mundo; por lo que a partir de hoy propongámonos vivir realmente y entendamos de una vez por todas que vivir es sinónimo de felicidad; saboreando mejor la vida en esa lucha que debe existir para alcanzarla. Si desde esta perspectiva analizamos la muerte, nos daremos cuenta que muchos estamos muertos en vida y quizá la única diferencia es que nuestro cuerpo deje de hacer acto de presencia. Por otra parte, habrá algunas personas que opinen que todo lo que he dicho no tiene sentido ya que padecen actualmente de alguna enfermedad mortal e incurable. A todos ellos les digo que no es el fin, no se den por vencidos. Porque el mejor doctor no da medicina en cápsulas ni pastillas, no. El mejor doctor aunque no está en presencia física para consultarnos, está en presencia espiritual y su mejor medicina es nuestra fe; úsenla para combatir cualquier mal; pongan en Dios todo su sufrimiento. Y créanme, no es el fin, porque mientras respiren hay esperanza. Recuerden que de este mundo nadie se va hasta que le toca. ¿Cuántas personas existen que padecen de alguna enfermedad seria como el cáncer o diabetes? Por mencionar ejemplos, Y ¿Cuántos de estos casos les diagnosticaron la enfermedad hace uno o dos años? ¡Muchos verdad! Imagino lo mal que se sintieron cuando recién les dieron la noticia. Ha de ser terrible y nadie conoce esa experiencia más que aquel que la vive, y como nadie tiene la vida comprada, en ese espacio de tiempo, ¿Cuántos se les han adelantado?..... Así que levanten su autoestima al máximo nivel, ustedes pueden; basen su fortaleza en el tamaño de su fe. ¡Ánimo! Comprueben que la vida en todo momento nos pone mensajes subliminales para valorarla y luchar con más ganas; porque, ¿Cuántas veces hemos sido testigos de casos en los que ha muerto alguna persona que ni siquiera imaginábamos?....Estoy seguro que todos conocemos de más de un caso. Pero si es que no, basta con recordar las catástrofes de aquél terrible 11 de Septiembre en Nueva York, el terremoto que casi destruye Haití, o el de Chile; eventos en los cuales perdieron la vida miles de personas. ¿Ustedes creen que una hora antes de morir se lo imaginaron? Por eso les digo que no es el fin, luchen y luchen sin descanso, exploten al máximo su capacidad mental porque la vida se define por eso, por el estado mental a donde guiemos nuestros pensamientos. Cada vez que puedan no lean, vean u oigan casos en lo que mencionen lo negativo de su enfermedad, no. Inmediatamente pongan su atención en casos contrarios, eso sí les ayudará. Y quizá muchos piensen que sólo opino porque no estoy pasando alguna situación parecida, pero les repito que el 99% de nuestra vida está regida por nuestros pensamientos. Guíenlos hacia lo positivo en todos los aspectos. No se sientan los peores del mundo, siempre existe gente en peores condiciones que otros, y muchas veces, ni se quejan. De nuevo para todos ustedes que padecen de alguna enfermedad: ¡Ánimo! Mientras respiren hay esperanza, cumplan siempre con las indicaciones médicas, cuídense, busquen a Dios dentro de ustedes; guíen mejor sus pensamientos y sobretodo aumenten su autoestima al mayor nivel. ¡No es el fin!

Retomemos entonces nuestra vida y decidámonos hoy a vivir, a vivir en toda la extensión de la palabra; hagámoslo conscientes de que dejaremos huella con nuestros actos. Luchemos en esta vida por tener y cumplir nuestros planes; así la disfrutáremos todavía más. Y en este esquema nos empujaremos cada vez más hacia adelante. Demos gracia a Dios y aprovechemos esta única oportunidad, recordemos que más vale un día feliz a toda una vida infeliz. ¡Vivamos! Y no esperemos a la muerte; dejémosla que nos sorprenda cuando estemos muy ocupados en nuestra superación y felicidad; y que sea eso, una sorpresa. No nos permitamos morir en vida como pasa con la mayoría.

SUPERATE Y TRIUNFA, PERO SOBRETODO PROCURA SER FELIZ SIEMPRE.

Ernesto Alonso Flores.
 
 
 

2 comentarios:

  1. Muy buena reflexión, lástima que muchas veces no nos damos cuenta que estamos muertos en vida o mejor dicho no queremos reconocer que vivímos realmente. Me gusta que mantengas tu estilo, cala lo que dices pero es cierto.

    TQ.

    Tu esposa.

    ResponderEliminar
  2. Resulta mas que una reflexion, una invitacion.

    Muy buena.

    ResponderEliminar

Nuestros seguidores opinan